Cajas abiertas a los paisajes, a la luz, al aire, buscando la máxima solidez con una mínima volumetría, siguiendo el espíritu que marcó Le Corbusier con sus viviendas colectivas.

Es un proyecto casi minimalista, ligero, simple estructural y distributivamente que, a pesar de estar construido en altura, tiene pocas plantas, con la voluntad de respetar la horizontalidad del paisaje, que responde a la esencia de la arquitectura tradicional ibicenca y que en siguen la costumbre de estar revestido de blanco.

Seguramente por todo eso, pese a las reformas e intervenciones posteriores, este hotel todavía mantiene su espíritu original y no pueden desvincularse del estilo internacional, que predominó en Europa en las décadas centrales del siglo xx.

• Fecha: 1973
• Superficie: n/a m²
• Estado: Completado
• Localización: Port d’es Torrent, Ibiza, España