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Info

Viviendas en los antiguos Laboratorios Sandoz, Barcelona

En colaboración con Bonell, Gil y Rius.

Los 26.000 m2 situados entre las calles Fontcuberta, Santa Amèlia, Osi y Cardenal Vives i Tutó pertenecían a una antigua propiedad del distrito de Sarrià, cuya masía aún se conserva, conocida con el nombre de Casa Senillosa e incluida en el Catálogo del Patrimonio Histórico-Artístico de la Ciudad de Barcelona. Más tarde, 18.000 m2 de esta finca fueron ocupados por la industria farmacéutica Sandoz, que tuvo allí sus laboratorios y almacenes hasta 1999. En aquel momento, un grupo inmobiliario que había adquirido el terreno derribó, según tenía previsto, los edificios antiguos, excepto la masía, con la idea de construir en el lugar un complejo residencial de viviendas y aparcamientos.

Ante las especiales características del solar y la posibilidad de realizar un replanteamiento urbanístico de la manzana, los arquitectos propusieron un esponjamiento de la zona, a partir de la construcción de tres bloques que siguen la alineación de las calles Santa Amèlia, Osi y Cardenal Vives i Tutó, respetando la masía y sus jardines. Los tres inmuebles construidos acogen, en su conjunto, 220 viviendas de 80 a 220 m2 y aparcamientos. Cada bloque dispone de cinco a siete plantas, siendo dúplex las que están a la altura de la calle, pero lo que arquitectónicamente define mejor a este conjunto es su austeridad formal, casi minimalista, que cobra cuerpo en las franjas horizontales de mármol y vidrio que cierran los balcones corridos. La ligereza del complejo arquitectónico también resulta favorecida por el hecho de que los áticos están retirados y las fachadas interiores dan a la parte central de la manzana, ocupada por los Jardines de Can Senillosa, completamente abiertos a la calle Fontcuberta y de acceso libre.

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