Se encuentra situado en un lugar privilegiado como espacio natural, en la playa de Talamanca, una de las más conocidas de Eivissa e inmediata al puerto de esta ciudad, con el cual se comunica a través de un paseo marítimo. Este hotel de Josep Ribas González, que se caracteriza por su acusada horizontalidad y simplicidad lecorbusieriana, se construyó con hormigón armado y con el propósito de mirar, por un lado, el mar y, por el otro, la silueta de Dalt Vila.

De planta rectangular, consta de un pasillo central paralelo a las fachadas, que distribuye a derecha e izquierda las habitaciones. En los extremos, se encuentran unas estancias perpendiculares a las anteriores, también abiertas al exterior mediante una terraza. Las fachadas, inspiradas en la retícula de la Unité d’Habitation y pautadas por las contraventanas que separan las terrazas de cada habitación, determinan las líneas maestras del diseño del edificio. En la parte central, el edificio dispone de un bloque más elevado que concentra todas las comunicaciones verticales (escaleras y ascensores), y que se cierra por el exterior con una celosía, la cual permite la ventilación y tamiza la entrada de luz. En uno de los extremos de la planta primera, que sobresale en relación con la línea de fachada, se ubican los salones y los servicios de restauración del hotel.

• Fecha: 1967
• Superficie: n/a m²
• Estado: Completado
• Localización: Playa de Talamanca, Ibiza, España