La capilla es el lugar más sagrado del cementerio. Hemos diseñado un edificio que produce un gran impacto visual al visitante, signo visible de catolicidad. Se inspira en la Victoria de Jesus sobre la muerte. La Resurrección de Cristo. Después de que los romanos crucificaron a Jesús, fue ungido y enterrado en una tumba con una piedra encima por José de Arimatea, pero Dios lo resucitó de entre los muertos y se apareció a muchas personas en un lapso de cuarenta días antes de ascender al cielo.

La planta de la capilla se encuentra bajo tierra, recordando la tumba en la que fue enterrado Jesús. Además, situarla bajo tierra contribuye a aislarla del ruido exterior, ya que se encuentra cerca de la entrada del cementerio y de la gran avenida que genera ruido permanentemente. La capilla se convierte en un ámbito de silencio para el que desea orar. Tiene un acceso independiente del resto del edificio a través de una rampa que a su vez le hace de Atrio, con materiales de color terroso, evocando dicha tumba.

El resto del edificio se concibe como un cuerpo monolítico sobre la capilla enterrada, evocando la piedra que estaba cerrando de la tumba de Jesús. Este monolitismo se consigue con un edificio con una forma muy pura y compacta, con pequeñas perforaciones para resolver la iluminación interior.

Se ha querido producir un efecto de levitación del edificio, evocando la ascensión de Jesús al cielo después de su Resurrección. Para conseguir este efecto se ha colocado un espejo en la parte inferior del edificio monolítico en todo su perímetro.

Se ha tomado la cruz como símbolo inequívoco de Catolicismo, confiriendo esta forma tanto al edificio como a las aberturas que dan iluminación a la parte más alta del edificio. Una lámina de agua de grandes dimensiones situada al lado del edificio completa la visión de dicha cruz gracias al efecto espejo que produce. El conjunto produce un fuerte impacto visual al visitante que accede al cementerio.

El color blanco en la religión católica representa a Dios. Simboliza la alegría, pureza, tiempo de júbilo y la paz. Las fachadas del edificio se han resuelto con piezas prefabricadas de color blanco con distintos tipos de huecos que tamizan el paso de la luz al interior del edificio. Estas mismas piezas resuelven la cubierta, que se concibe como una fachada más.

El edificio se concibe como un elemento encerrado en sí mismo, con vistas al exterior controladas por las distintas piezas de fachada, centrado en las vistas a los patios que se generan en su interior.

• Fecha: 2019
• Superficie: 1150 m²
• Estado: Anteproyecto
• Localización: Lima, Perú