En la privilegiada zona de la comarca del Maresme, se proyectó un amplio chalet, plenamente integrado en el territorio, con vistas privilegiadas al mar y con piscina.

Se trata de un edificio de dos plantas y un sótano, abierto al paisaje que lo rodea, que combina con acierto las propuestas funcionales de la arquitectura moderna con elementos de la tradición, como por ejemplo la utilización de tejas de cerámica y cubiertas a cuatro aguas de diferentes niveles, o las paredes revocadas; en este caso, de un rosa pálido.

La sala de estar-comedor, ubicada en la planta baja, y que tiene continuidad en un gran soportal, está orientada al sur, al igual que las habitaciones principales. Los servicios y las habitaciones para invitados miran a la montaña. En el primer piso, que queda retrocedido en relación con la planta baja a fin de aligerar el volumen de la cubierta, se ubican el dormitorio principal, con una gran terraza, una biblioteca y una sala de juegos, iluminada por claraboyas.

Un rasgo identitario del chalet lo constituye una palmera situada en un patio interior del edificio, abierto por el lado de la montaña, y que supera la altura de la casa.

• Fecha: 1990
• Superficie: n/a m²
• Estado: Completado
• Localización: Sant Vicenç de Montalt, Barcelona, España