El pequeño pueblo de Bolvir, de menos de 400 habitantes, está situado en uno de los valles pirenaicos más espectaculares de la comarca de la Baixa Cerdanya, drenado por el nacimiento del río Segre y dos de sus afluentes, los ríos Querol y Agustins.

Aunque se trata de dos casas bien diferenciadas entre sí y de las que las rodean, en cuanto a volumetría, disposición y materiales se ajustan a la normativa vigente en la arquitectura de la Cerdanya. Ambas viviendas están orientadas al sur, lo cual permite aprovechar al máximo la luz solar. Situados en una extensa parcela independiente, con vistas al valle y a las montañas, los chalets están rodeados a su vez por una gran zona cuidadosamente ajardinada, con pocos árboles pero bien situados.

El primer chalet que se edificó, con una superficie de 230 m2, se asienta sobre tres rasantes diferentes, que se reflejan en los tres niveles del tejado, construido con pizarra, que constituye el rasgo más característico de la vivienda. Los muros son de obra, chapados de piedra, y los pilares, las vigas y la armadura de cubierta, de madera. La planta de la casa sigue una disposición longitudinal que sitúa en la fachada sureste la cocina, el comedor y la sala de estar con chimenea.

El segundo chalet, de 320 m2, es el resultado de la conjunción de tres bloques rectangulares. El central acoge el comedor-sala de estar, con la cocina anexa, y un pequeño altillo, y los otros dos bloques, las cinco habitaciones y los baños. Lo que distingue a este chalet del anterior es que está determinado por tres niveles diferenciados de tejados de dos aguas de pizarra, que a la vez constituyen unos grandes porches construidos con vistosos pilares y vigas de madera, que rodean al edificio.

• Fecha: 2001
• Superficie: 550 m²
• Estado: Completado
• Localización: Corona de Bolvir, Girona, España