En la década de los ochenta, y una vez recuperada la autonomía, la Generalitat de Cataluña impulsó un Plan de Construcciones Escolares destinado a dotar de nuevos centros docentes a las poblaciones que carecían de ellos o que, debido al crecimiento demográfico, necesitaban nuevas instalaciones para satisfacer la demanda de escolarización. Estos centros debían cumplir un doble objetivo: propiciar las nuevas directrices pedagógicas impulsadas por el gobierno y ser funcionales e innovadores arquitectónicamente.

De acuerdo con esta política, el Departamento de Enseñanza encargó a Josep Ribas y a sus compañeros, J. Anglada y D. Gelabert, la construcción de un instituto de bachillerato, que actualmente acoge al IES Joan Oliver, en el barrio de Sant Julià, al norte de Sabadell. Este edificio ocupa un tercio del solar triangular formado por la avenida Francesc Trabal y las calles Mercè Rodoreda y Armand Obiols, a la que está alineado y por la que se accede.

A pesar de la deliberada simplicidad del edificio, encontramos en él un conjunto de detalles que lo personalizan y que reflejan el oficio de sus autores, como por ejemplo el escalonado en algunos cerramientos de la fachada, el juego de ventanas y montantes, el hecho de dejar al descubierto u ocultar los pilares, el tipo de persianas elegido, el porche en pendiente o las dos aguas del techo, como evocación de la arquitectura tradicional.

• Fecha: 1983
• Superficie: n/a
• Estado: Completado
• Localización: Sabadell, España